Amy Morin
Amy Morin describe el ser fuerte mentalmente como la habilidad para regular nuestras emociones, manejar nuestros pensamientos, y comportarse en un forma positiva a pesar de las circunstancias.
He decidido en confiar en esta mujer por lo que ha tenido que pasar pues han sido situaciones muy difíciles tal y como comenta en las primeras páginas de su libro. Además también por todas las personas que ha ayudado.
El propósito principal de este libro se aclara con esta afirmación:
”Trabajamos duro para hacer las cosas que creemos que nos harán mejores, pero nos olvidamos de enfocarnos en las cosas que pueden sabotear nuestros esfuerzos.” – Introducción | 13 Cosas que las Personas Mentalmente Fuertes no Hacen [Amazon] Así que en los próximos 13 puntos vamos a encontrar reflexiones muy interesantes que seguramente no estábamos considerando. Por lo menos yo no lo hice y ahora me alegro de saberlo.
Antes de empezar debes saber que esta reseña puede ser un poco más larga de lo que normalmente escribo aunque intenté ser lo más preciso posible.
13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen
Me gustó la descripción y las historias en cada uno de los puntos aunque lo más útil es leer los ejemplos que Amy da pues de esta forma sabremos si realmente estas cosas están afectando nuestro progreso en la vida.
Voy a intentar darte lo más importante para que te sea de ayuda aunque te recomiendo leer el libro completo para ser fuerte mentalmente. Lo puedes encontrar en español con el título “13 cosas que las personas mentalmente fuertes no hacen” o busca a la autora que se llama Amy Morin.
- No sientas lástima por ti mismo
Amy empieza citando una frase de John Gardner que dice: “La autocompasión es el narcótico no-farmacéutico más destructivo; es adictivo, da placer momentáneo y separa a la víctima de la realidad.”
Estos son los ejemplos más comunes de autocompasión, ¿te puedes identificar con alguno?
- Tiendes a pensar que tus problemas son peores que el de los demás.
- Tienes la certeza de que nadie puede entender qué tan difícil es tu vida.
- Sueles hablar con otras personas sobre lo que salió mal en tu día en lugar de lo que salió bien.
- Por lo general te quejas de que las cosas no son justas.
- Te cuesta mucho poder encontrar cosas por lo que estar agradecido.
- Piensas que otras personas son bendecidas con vidas más sencillas.
- Si este es tu caso, Amy recomienda que cambies tu autocompasión por gratitud. Así que todos los días debes de escribir una lista de las cosas por las que estás agradecido.
- No regales tu autoridad
Este punto empieza con la frase de Dale Carnegie que dice: “Cuando odiamos a nuestros enemigos, les estamos dando autoridad sobre nosotros: autoridad sobre nuestro sueño, nuestro apetito, nuestra presión sanguínea, nuestra salud, y nuestra felicidad.”
¿Te suele pasar esto?
- Te ofende todo tipo de crítica o reacción que puedes recibir sin importar la fuente.
- Otras personas tienen la habilidad de hacerte enojar de tal forma que te hacen decir cosas y hacer cosas que lamentas después.
- Haz cambiado tus metas entorno a lo que otras personas dicen que debes hacer.
- Gastas mucho tiempo quejándote de las personas y de las circunstancias que te disgustan.
- Te quejas seguido de todas las cosas que “tienes” que hacer en tu vida.
- Tienes dificultades estableciendo límites, y después te recientes de las personas que toman tu tiempo y tu energía.
- Mantienes tu resentimiento cuando alguien te ofende o te hiere.
- Para esto lo mejor que puedes hacer como una persona fuerte mentalmente es reclamar tu autoridad y empezar a mejorar tu lenguaje. Esto significa que dejes de decir cosas como ”mi jefe me hace enojar” porque tu jefe ni nadie puede obligarte a sentirte de cierta forma. Enojarte es tu propia decisión así que toma control de eso.
Siempre piensa antes de reaccionar y evalúa las críticas de una forma racional. Finalmente establece límites saludables con otras personas.
- No le temas al cambio
¿Te suele pasar esto?
- Tiendes a justificar un mal hábito al convencerte de que lo que haces no es ”tan malo”.
- Cuando quieres hacer algún cambio, te cuesta mucho mantenerlo.
- Creas excusas para no hacer cambios. (en realidad cualquier justificación es una excusa.)
- Hay diferentes tipos de cambio y cinco etapas para cada uno. Se empieza con la pre-contemplación, después la contemplación, preparación, acción y finalmente la persistencia, la cual es esencial pues define el éxito del cambio.
Necesitas aceptar el cambio, identificar los pros y contras del cambio, manejar los pensamientos negativos y empezar a comportarte como la persona que te gustaría ser.
- No te enfoques en lo que no puedes controlar
¿Te suele pasar esto?
- Gastas mucho tiempo y energía intentando prevenir que algo malo suceda.
- Inviertes mucha energía en desear que otras personas cambien.
- Cuando te enfrentas con una situación difícil, piensas que puedes solucionar todo por tu propia cuenta.
- Te cuesta delegar tareas a otras personas porque no crees que puedan hacer el trabajo correctamente.
- No te sientes cómodo pidiendo ayuda.
- Se te dificulta establecer relaciones porque te cuesta confiar en las personas.
- Si esto te sucede entonces deberías desarrollar un balance entre las cosas que controlas empezando por identificar tus miedos de no ser capaz de controlar ciertas cosas. Enfócate en lo que si puedes controlar y trata de influenciar en las personas sin intentar controlarlas.
- No intentes agradar a todos
¿Te suele pasar esto?
- Te sientes responsable de cómo se sienten las personas.
- La idea de que alguien está molesto contigo te hace sentir incómodo.
- Te sueles disculpar incluso si no hiciste nada.
- No te expresas cuando te sientes ofendido.
- Sueles decir que si cuando te piden favores incluso cuando no quieres hacerlos.
- Cambias tu comportamiento en base a lo que piensas que otras personas quieren.
- No quieres que alguien piense que eres egoísta.
- Te siente sobrecargado con todo lo que tienes planeado y con las tareas que debes hacer.
- Para esto Amy recomienda que pongas en claro tus valores, te tomes tiempo para decir que si o que no, porque debes aceptar que no puedes complacer a todos. De esta forma podrás ser fuerte mentalmente.
- Toma riesgos calculados
¿Te suele pasar esto?
- Se te dificulta tomar decisiones importantes en tu vida.
- Siempre piensas que podrías hacer cosas emocionantes y hacer aventuras pero el miedo te detiene.
- Evades los riesgos al menos en unas áreas de tu vida como la parte social, financiera o física. Debido a que tienes miedo.
- Crees que los resultados son cuestión de suerte.
- Todo esto ocurre cuando nuestras emociones son mayores a nuestra lógica, aunque pensemos que es sabio tener miedo.
Lo que puedes hacer es calcular riesgos y reducir el miedo para que de esta forma puedas balancear lo emocional con lo lógico que es lo más sabio por hacer. Otra cosa que puedes hacer es minimizar el riesgo y maximizar el éxito.
Así que practica tomando riesgos que te ayuden a tomar mejores decisiones en el futuro y también toma riesgos calculados para ser una persona fuerte mentalmente.
- No vivas en el pasado
n ¿Te suele pasar esto?
- Sueles arrepentirte de tu pasado.
- Pasas mucho tiempo pensando en como sería tu vida si hubieras escogido otro camino.
- Crees que los mejores tiempos están en tu pasado.
- Revives memorias de tu pasado como si fueran escenas de una película que repites una y otra vez.
- Te avergüenza tu pasado.
El principal problema con esto es que el miedo a avanzar te estanca en el pasado y es obvio que si vives en el pasado no podrás progresar.
Además sabías que pensar constantemente en eventos negativos aumenta la inflamación en tu cuerpo. Se debe al estrés que se produce.
Para esto cambia tu forma de pensar y haz las paces con tu pasado. Enfócate en lo que está por delante.
- No cometas los mismos errores
¿Te suele pasar esto?
- Por lo general te encuentras atorado en el mismo punto cuando intentas alcanzar una meta.
- Te es muy difícil dejar tus malos hábitos porque sigues cayendo ellos.
- Te enojas contigo mismo porque cometes los mismos errores.
- Sueles decir cosas como “no lo voy a volver a hacer”, pero aún así lo vuelves a hacer.
- Te frustras por tu falta de autodisciplina.
- Tu motivación por hacer las cosas diferentes desaparece tan pronto te sientes incómodo o triste.
- Una investigación probó que cuando piensas en soluciones potenciales, incluso si te equivocas, la retención de la solución correcta mejora una vez que corregimos nuestros errores.
En otras palabras esto quiere decir que debes seguir intentando nuevas soluciones hasta que encuentres una que funcione y de esta forma mejorará tu habilidad para resolver problemas.
Empieza por analizar por qué estás cometiendo los mismos errores y crea un plan. Para esto vas a necesitar practicar tu autodisciplina. Y al aprender de tus errores podrás ser fuerte mentalmente. |
- No resientas el éxito de otros
¿Te suele pasar esto?
- Sueles comparar la riqueza, la situación y la apariencia que tienes con la de otras personas.
- Sientes envidia de las personas que pueden conseguir mejores cosas que tú.
- Te es difícil escuchar a otras personas cuando cuentan su historia de éxito.
- Crees que mereces tener mayor reconocimiento por tus logros.
- Sientes que sin importar cuanto lo intentes, otros son más exitosos que tú.
- Te es difícil estar cerca a personas que ganan más que tú.
- Te avergüenza tu falta de éxito.
- Muestras tener más éxito del que en realidad tienes.
- Secretamente te alegras cuando una persona exitosa tiene problemas.
“Es fácil resentir lo que otros tienen cuando tú ni siquiera sabes lo que quieres para ti mismo.” – p.158
En primer lugar debes detener tus celos y después cambia tus circunstancias, es decir, que si quieres algo mejor entonces trabaja por ello.
También debes de cambiar tu actitud de tal forma que se alinee con tus valores y metas. De esta forma te puedes enfocar en la cooperación en lugar de la competición.
Finalmente, practica celebrando los logros de otras personas.
- No te rindas ante el primer fracaso
“El fracaso es parte del proceso al éxito. Las personas que evitan el fracaso, también evitan el éxito.” – Robert T. Kiyosaki ¿Te suele pasar esto?
- Te preocupa que otros te vean como un fracaso.
- Sólo te gusta participar en cosas en donde seas muy bueno.
- Si tu primer intento en algo no sale bien entonces no lo vuelves a intentar.
- Hay muchas cosas que crees que nunca vas a lograr sin importar cuanto lo intentes.
- El sólo pensar en fracasar te inquieta mucho.
- Creas excusas a tus fracasos.
- Prefieres mostrar las habilidad que ya tienes en lugar de aprender nuevas.
“Es difícil tener éxito sin fallar al menos una vez.” – p.176 Lo más importante que siempre debes recordar es nunca darte por vencido.
Identifica las creencias sobre el fracaso que eviten que puedas intentarlo de nuevo y elimínalas de tu mente con pensamientos que sean más útiles. Mejora tu perspectiva del fracaso como una oportunidad para estar más preparado.
Finalmente enfrenta el miedo al fracaso y avanza.
- No temas el tiempo a solas
¿Te suele pasar esto?
- Cuando tienes tiempo libre, lo último que haces es estar quieto y pensar.
- Crees que pasar tiempo a solas es aburrido.
- Te gusta tener la televisión o la música de fondo mientras haces cosas.
- Te incomoda el silencio.
- Para ti es lo mismo estar sólo a sentirse sólo.
- Cuando estás en la sala de espera o entre tareas, prefieres hacer llamadas, mandar mensajes o usar redes sociales.
- Mientras estás conduciendo sólo, sueles poner música o hablar por teléfono para estar entretenido.
- Escribir en un diario o meditar te parece una pérdida de tiempo.
- Este es uno de los principales puntos que más me afectan, porque me identifico con una gran mayoría de estas situaciones. Pero desde que lo leí trato de hacer algunos cambios. Por ejemplo, estoy escribiendo este artículo que me demoró dos días, en completo silencio, al menos la mayor parte del tiempo.
Así que tú también puedes intentar sentirte cómodo estando sólo, practica la tolerancia al silencio, y programa en tu agenda un tiempo para estar sólo con el propósito de meditar, relajarte y dejar fluir tus pensamientos.
Es interesante saber que varios casos de insomnia se producen porque llevamos una vida tan activa que no damos tiempo para que nuestro cerebro sea capaz de pensar y por eso al momento de dormir nos llegan tantas ideas y pensamientos.
- El mundo no te debe nada
¿Te suele pasar esto?
- Crees que haces las cosas mejor que otros.
- Prefieres dar excusas a aceptar las consecuencias.
- Crees que naciste para ser mejor que los demás.
- Consideras que tu valor está ligado a tus riquezas materiales.
- Disfrutas hablando más de ti mismo que escuchando a otras personas.
- Crees que eres lo suficientemente inteligente para tener éxito sin esforzarte.
- Te compras cosas que no puedes costear porque te dices a ti mismo que te lo mereces.
- Te consideras un experto en muchas cosas.
“El enfoque de ayudar a los niños a desarrollar autoestima ha sido muy exagerado.” –
Si este es tu caso, ya debes saber lo complicado que es establecer relaciones con otras personas y lo difícil que es obtener cosas en la vida.
Lo mejor que puedes hacer es darte cuenta de tu estado de superioridad que te hace tanto daño y necesitas enfocarte en dar sin recibir. Debes comportarte como miembro de un equipo.
Al practicar la humildad te convertirás en una persona fuerte mentalmente.
- No esperes resultados inmediatos
¿Te suele pasar esto?
- No crees que las cosas buenas ocurran a los que esperan.
- Crees que el tiempo es dinero así que no te gusta desperdiciar ni un segundo.
- La paciencia no es una de tus cualidades.
- Si no ves resultados inmediatos asumes que no está funcionando.
- Quieres terminar las cosas ahora.
- Te sientes frustrado cuando otras personas no van a tu paso.
- Tomas atajos para no gastar mucho esfuerzo ni energía para obtener lo que quieres.
- Te rindes cuando no ves los resultados lo suficientemente rápido.
- Subestimas el tiempo que toma alcanzar tus metas.
Creo que este es un punto muy común en la mayoría de nosotros. Debemos de crear expectativas realistas lo cual es sencillo cuando estudias a otras personas que ya lograron lo que tu quieres alcanzar. Pues la mayoría de personas tienen que trabajar duro todos los días por mucho tiempo para poder obtener lo que quieren, así que tenemos que tener eso presente para olvidarnos de los resultados rápidos.
Tenemos que reconocer que el progreso no siempre es obvio así que puede demorar un poco antes de que nos demos cuenta.
Finalmente practica demoranr la gratificación.
“La habilidad de retrasar el obtener lo que quieres ahora para poder obtener más después es fundamental para el éxito.”
Bueno, eso fue lo mejor del libro, y me disculpo porque no pude escribir nada para lo peor del libro. Pero me concentré tanto en las historias que Amy usa para explicar cada punto que me fue muy difícil encontrar cosas malas sobre el libro.
Seguramente hay algunas cosas mal aunque deben ser pequeños detalles que no importan considerando el propósito del libro.
Antes de terminar de hablar sobre el libro quiero compartir el principal propósito de leer este libro:
“Desarrollar una mente fuerte significa saber que estarás bien sin importar lo que ocurra.”
Después de leer todos los testimonios te vas a sentir muy motivado para aplicar todo estos puntos.
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